Tegucigalpa.- Daniel Arturo Sibrián Bueso es el candidato a Fiscal General o Adjunto más cercano al actual titular del Ministerio Público. Sin embargo, también es uno de los aspirantes que tiene poca experiencia y estudios en materia Penal y Procesal Penal, las ciencias principales de la actividad que desarrolla la Fiscalía.
Sibrián Bueso, de 44 años, es abogado y notario. Es candidato auto propuesto y oriundo de La Esperanza, Intibucá, en el occidente de Honduras, de donde son la mayoría de aspirantes.
Actualmente se desempeña como jefe de la División Legal del Ministerio Público y asesor del despacho de Oscar Armando Chinchilla, quien dejará el cargo de Fiscal General en septiembre.
Aunque en los últimos años se ha desempeñado en el Ministerio Público, es en la Carrera Judicial donde este profesional del Derecho tiene experiencia.
De acuerdo a lo que establece su perfil profesional, ha sido secretario de las salas Constitucional y Penal de la Corte Suprema de Justicia. Chinchilla fungió del 2009 al 2013 como magistrado de la Sala Constitucional de la CSJ y en ese entonces Sibrián fue su asistente.
De hecho, los estudios de Sibrián tampoco se centran en las Ciencias Penales, como es el caso de un número importante mayoría de candidatos a Fiscal General, que tienen maestrías y doctorados en Derecho Penal y Procesal Penal o tienen carrera en el Ministerio Público. El abogado Sibrián es máster en Derecho Público y Tutela de Derechos y posee diplomados en Derecho Constitucional y Derechos Humanos.
La investigación criminal, la persecución penal, la formulación de requerimientos fiscales y la calificación de los tipos penales no han sido los enfoques principales de la experiencia de Sibrián hasta el momento. Nunca ha sido fiscal, ni juez en materia Penal y tampoco litigante en esa materia de la que se ocupa el Ministerio Público.
Sin embargo, recientemente fue miembro propietario de la Comisión de Certificación de aspirantes a ocupar cargos en la Unidad Fiscal Especial Contra la Impunidad de la Corrupción (UFECIC).
Miembro de una reconocida familia liberal
Un hecho cierto en la vida de este aspirante a Fiscal General es que es miembro de una reconocida familia con militancia en el Partido Liberal, en la zona occidental hondureña.
Su hermano, Francisco Sibrián Bueso, dirigió la Oficina Normativa de Compras del Estado (ONCAE), dependiente del Ministerio de la Presidencia, que estaba a cargo del abogado Yani Rosenthal, de quien era hombre de confianza, en el mismo gobierno de Zelaya Rosales.
De hecho, los vínculos entre los Sibrián Bueso y el liberalismo son tan estrechos, que Francisco, fue secretario de Formación Política del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL) en 2014, tras el ascenso del abogado Mauricio Villeda Bermúdez a la presidencia de ese instituto.
Al Partido Liberal perteneció también su abuelo, Rumualdo Bueso Peñalva, quien ocupó distintas posiciones en la estructura del liberalismo y cargos notables, como asambleísta Constituyente en 1981 y ministro de Gobernación en la administración de José Simón Azcona Hoyo (1996-1990).
En tanto, el tío de los Sibrián Bueso, Rumualdo Bueso Melghem, fue diputado del Congreso Nacional por el departamento de Intibucá.
Según investigación de Revistazo, Sibrián no ha votado en elecciones internas desde el 2008
No obstante, una investigación de Revistazo.com publicada recientemente en relación con la filiación política de los candidatos para los altos cargos de la Fiscalía, reveló que Daniel Arturo Sibrián Bueso no ha participado en los últimos dos procesos de elecciones primarias (2017 y 2012), pero sí lo hizo en el 2008, antes del golpe de Estado, votando en las urnas del Partido Liberal.
Como él, hay otros liberales entre los candidatos a Fiscal General y Adjunto. En realidad unos ocho en total tienen simpatía por ese partido político, aunque la gran mayoría, 14 en total, son afines al gobernante Partido Nacional de Honduras.
Participación en fallos polémicos
Durante su tiempo en el Poder Judicial, Sibrián Bueso estuvo en primera fila para ver el desenlace de acciones polémicas en la historia reciente de Honduras. Una de ellas es el la resolución por parte de la Sala Constitucional de la CSJ de un amparo que retuvo en el cargo al jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (FFAA), Romeo Vásquez Velásquez. Sibrián fue secretario de esta sala y el fallo lleva su firma y sello.
Vásquez Velásquez estaba por dejar el cargo luego que lo despidiera el comandante en jefe de las FFAA, José Manuel Zelaya Rosales, molesto porque incumplía órdenes suyas relacionadas con el proceso de la Cuarta Urna, antes del golpe de Estado del 28 de junio.
Adicionalmente, Sibrián actuaba como secretario de la Sala Constitucional, cuando el Congreso Nacional cesó en sus cargos a cuatro de los cinco magistrados del alto tribunal que habían votado en contra de proyectos como las Ciudades Modelos y la aplicación de pruebas de confianza a miembros de la Policía Nacional.