T

ras conocer que fue el autor de un delito de conspiración para lavar 1.3 millones de dólares, equivalentes a más de 31 millones 200 mil lempiras, la justicia estadounidense condenó a 46 meses de prisión a Carlos Zelaya. Carlos es el hermano de Mario Zelaya, exdirector del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), quien actualmente guarda prisión en Honduras por su papel en el saqueo de cerca de 300 millones de dólares de esta institución pública.

Según fue reportado en el periódico The Advocate, en la ciudad de Nueva Orleans, el 3 de octubre de este año, Carlos Zelaya “permaneció en silencio, vestido en su uniforme de cárcel de color naranja, para escuchar la sentencia dictada el juez, Martin Feldman, del Distrito Este del Estado de Lousiana.”

El juez le decretó a Zelaya 46 meses de prisión (3 años con 10 meses). Además, después de que culmine su tiempo en prisión Zelaya enfrenta tres años de libertad vigilada, si es que no lo deportan al terminar su tiempo tras las rejas.

Las confesiones de un saqueador

Zelaya, quien es residente de Nueva Orleans, se declaró culpable del delito de lavado de activos, el pasado 27 de junio ante el juez, Martin Feldman. En su declaración confesó que mediante transferencias electrónicas internacionales recibió esos recursos, procedentes del saqueo multimillonario al IHSS, perpetrado por su hermano Mario Zelaya, confabulado con empresarios, parientes, funcionarios y políticos cercanos a su administración.

Los fondos fueron utilizados por Carlos Zelaya en la compra de bienes inmuebles y una propiedad comercial en ese país de Norteamérica. Y pese a que un juez federal le dio la orden de conservar los bienes mientras no se resolviera la demanda de decomiso civil, alquiló las propiedades y gastó el dinero que obtuvo de la renta.

Como parte de la conspiración, Carlos Zelaya, de 47 años, utilizó la posición de alto rango de su hermano Mario y se benefició de lucrativos contratos con el gobierno de Honduras y luego blanqueó los fondos malversados.

El robo del IHSS

Se estima que el robo al IHSS en el tiempo en que Mario Zelaya lo dirigió fue de 7,000 millones de lempiras, equivalentes a 335 millones de dólares, de los cuales el Estado ya ha recuperado parte, mediante la incautación de bienes, entre los que cuentan, haciendas, residencias, cuentas bancarias, locales para oficinas, vehículos y terrenos.

Y parte del dinero robado lo destinaron al financiamiento de las campañas políticas del Partido Nacional, en las elecciones internas del 2012 y las elecciones generales del 2013, extremo que se puede comprobar mediante cheques librados por las empresas de maletín a favor de ese instituto político.

​​Mario Zelaya, de filiación nacionalista, fue nombrado director del IHSS el 17 de febrero de 2010 por el entonces Presidente de la República, Porfirio Lobo Sosa, y desde el inicio comenzó a instalar el escenario que lo llevaría a ejecutar el frade más grande que registra la historia reciente de Honduras.

Con el conocimiento de las autoridades, Mario Zelaya provocó cambios estructurales en la Junta Directiva y colocó personal de confianza en la administración. Luego de ceder la Presidencia de la Republica a Juan Orlando Hernández, el entonces presidente Porfirio Lobo confesó a los medios que en el 2013, cuando todavía estaba en el poder, supo de la corrupción en el IHSS, pero que no hizo nada para no afectar las elecciones.

Justicia  

Por el desfalco al IHSS, los tribunales de justicia en Honduras, ya dictaron 14 sentencias condenatorias derivadas de 15 líneas de investigación y 40 que todavía se están construyendo. Los casos judicialízales abarcan a 50 personas, a las que les han asegurado bienes de origen ilícito por un aproximado de 300 millones de lempiras.

En los últimos el Ministerio Público probó ante el Poder Judicial, que altos funcionarios estatales, empresarios y políticos, cometieron delitos de lavado de activos, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos, fraude y asociación ilícita, entre otros.