La sobrevaloración de dos obras de construcción que contrató el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) generó un desfalco de cerca de 47 millones 450 mil lempiras (más de 2 millones de dólares).

La empresa Constructora J.C. Maradiaga recibió dos contratos: uno por 47 millones de lempiras (2 millones de dólares) para la instalación de un sistema de distribución de redes de agua y otro por 14 millones de lempiras (596 mil 760 dólares) para la compra de bombas de extracción de moléculas de gas.

Según el Ministerio Público, el contrato de distribución de redes tenía un precio real de 14 millones de lempiras (596 mil 760 dólares), por lo que la sobrevaloración fue de 34 millones de lempiras (1.4 millones de dólares); mientras que el segundo tenía un valor de mercado de 250 mil lempiras (unos 10.6 mil dólares), por ello el sobrecosto fue de 13 millones 750 mil lempiras (586 mil dólares). En otras palabras, entre las dos obras pagó 4 veces más de su valor real.

Estos contratos se suscribieron mediante un decreto de emergencia que entró en vigencia el 7 de junio de 2011 y denominado “Acuerdo justificativo de declaratoria de emergencia y ampliación presupuestaria para efectos de contrataciones sobre la compra, reparación, habilitación e instalación de equipo tanto para el Hospital de Especialidades como el Hospital Regional del Norte de San Pedro Sula y el Almacén Central”, que aprobó la junta directiva del IHSS.

Una vez que la Constructora J.C. Maradiaga recibió los 61 millones de lempiras (2.6 millones de dólares) por los dos contratos, el entonces director del IHSS, Mario Zelaya, instruyó a Juan Carlos Maradiaga, dueño de la compañía, para que transfiera 4 millones de lempiras (unos 180 mil dólares) a su padre, Mario Zelaya Rojas.

Luego, Mario Zelaya Rojas entregó a la empresa Compañía de Servicios Múltiples (Cosem) los 4 millones para que posteriormente los depositara como certificado de inversión en un banco a favor del exdirector.

Otras cantidades de dinero derivadas de los contratos fueron usadas para compra de bienes en Honduras y en Estados Unidos.

El Ministerio Publico presentó un requerimiento fiscal en contra del exdirector Mario Zelaya y el exgerente de Administración del IHSS, José Bertetty por lavado de activos, fraude, violación de los deberes de los funcionarios y asociación ilícita.

Mientras a Juan Carlos Maradiaga se le imputó el delito de lavado de activos y fraude.

Mario Zelaya Rojas fue acusado por lavado de activos y Carlos Roberto Fuentes Guerra, cuñado de Bertetty, por testaferrato.

Este caso ya fue elevado a juicio oral y público.